8 simples reglas para negociar tu oferta y conseguir esa casa Por: HouseLogic Con la ayuda de tu agente, usarás todo lo que has aprendido para sellar el trato. Este es el escenario soñado: Tu oferta es perfecta, no necesitas negociar nada y puedes pasar las próximas semanas considerando temas de suma urgencia para la casa, como "Podría poner unos candelabros en el hall de entrada, ¿no?" y "Quiero un sofá nuevo: ¿rojo rubí o verde esmeralda?". Bueno, podría suceder. Muchos vendedores aceptan la mejor oferta que reciben sin mayor negociación. Pero también se sabe que los vendedores rechazan las ofertas por diversas razones. O hacen contraofertas. Es algo especialmente probable si realiza una oferta baja o cuando hay varias ofertas en juego. Si te hacen una contraoferta, dependerá de ti decidir si deseas aceptar el nuevo contrato, negociar los términos o retirarte de la negociación. En casos como este, consulta a tu agente. Es tu guía espiritual. Si decides que quieres negociar, es decir, hacer una contraoferta a la contraoferta del vendedor, tu agente utilizará sus habilidades de negociación para ayudarte a obtener el mejor trato posible. Es lo que hacen los y las agentes de bienes raíces a diario. Pero siempre hay cosas que puedes hacer. Si comprendes qué tácticas de negociación tiene el agente a su alcance (según el tipo de mercado y de cuál sea tu posición), podrás respaldarlas. Y apoyarlo en lo que haga. Aquí hay ocho reglas que todo comprador (junto con su agente) debe conocer antes de que comience la negociación: Actuar rápido, ya mismo Cuando recibas una contraoferta, debes responder rápidamente, idealmente dentro de las 24 horas. Cuanto más esperes, más chances tendrá otro comprador para aprovechar la oportunidad y apoderarse de la propiedad. ¿Algo más? Sí. Si un vendedor siente que estás dudando, es posible que retire la contraoferta antes de que puedas responder. Subir el precio (dentro de lo razonable) Si bien es obvio que no deseas pagar de más por una casa, es posible que debas aumentar la apuesta inicial, especialmente si la oferta inicial fue baja. Confía en la experiencia de tu agente para determinar cuánto dinero debes agregar al precio de venta para hacerlo más atractivo para el vendedor. Luego, a través de su poder de persuasión, tu agente puede hacer que la contraoferta parezca aún más atractiva señalando operaciones similares: casas vendidas recientemente en el área que son comparables en términos de sus dimensiones y características. A medida que tu agente negocia, puede parecer que las cosas se intensifican rápidamente. Es estresante. Es posible que sientas una repentina necesidad de hacer lo que sea necesario para ganar. Antes de llegar a esos extremos, recuerda dos cosas muy importantes: No puede superar los límites monetarios de la hipoteca preaprobada por la entidad de crédito. No puedes exceder el presupuesto que tienes. Tu contraoferta tiene que ser una suma que sientas que tiene sentido gastar en una casa. Quieres esa nueva casa y, también, seguir viviendo tu vida. Además: todavía te quedan opciones. Aumentar el depósito Aumentar el depósito (también llamado EMD; es la suma de dinero que depositas para demostrarle al vendedor tu seriedad y compromiso acerca de la operación), es otra forma de mostrarle al vendedor que estás dispuesto a arriesgar más para comprar la casa. Un depósito estándar suele ser del 1% al 3% del precio de venta de la vivienda. Hacer una contraoferta con un depósito del 3% al 4% podría ser lo que necesitas para persuadir al vendedor de que se ponga de tu lado. Demostrar paciencia para tomar posesión Dependiendo de los tiempos del vendedor, cambiar la fecha de posesión propuesta (la fecha prevista para ingresar a la propiedad), también podría mejorar tu oferta. Si el vendedor quiere quedarse en la casa unos días más después del cierre, intenta ofrecer una fecha de posesión posterior. También puedes preparar un acuerdo de "venta con alquiler", es decir, el vendedor te paga una renta por permanecer en la casa durante un plazo determinado después de la fecha de cierre. Eliminar algunas contingencias, pero con cuidado ¿Quieres mejorar aún más tu contraoferta? Reduce la cantidad de contingencias que solicitas. Es tu forma de decir: "Mire, tengo menos formas de retractarme", lo que le dará al vendedor más seguridad de que el trato se cerrará. Pero sé selectivo: algunas contingencias son demasiado importantes para abandonarlas. Una contingencia de inspección de vivienda (es decir, el derecho a hacer una inspección de la casa y solicitar reparaciones) te da una salida si detectas problemas importantes en la propiedad (y evitará que termines gastando un dineral en arreglar la casa). Puedes renunciar a una inspección de termitas si estás en un estado donde ese riesgo es menor. Pero, en última instancia, renunciar a incluir contingencias depende del mercado, de los requisitos de tu programa de préstamos, de tu tolerancia al riesgo y de las circunstancias particulares de la propiedad. Y si renuncias a las contingencias y luego encuentras un problema, el vendedor no será responsable de solucionarlo. Pedir menos concesiones En el cierre de una operación hipotecaria, los compradores deben pagar los costos de cierre, que incluyen impuestos, tarifas de la entidad de crédito y de la compañía de títulos. Estos costos varían según el lugar, pero en general son de entre el 3% y el 4% del precio de venta de la casa. El vendedor paga entre un 1% y un 3% adicional. (SmartAsset.com y Nerdwallet.com tienen calculadoras simples que puedes usar para tener una idea aproximada de cuáles podrían ser tus costos de cierre). En tu oferta inicial, puedes pedirle al vendedor un pago en efectivo en el cierre llamado concesiones, para ayudarte a cubrir los costos del cierre que debes afrontar. (Es menos factible pedirlo si hay varias ofertas). Las concesiones reducen los ingresos netos del vendedor. Hacer una contraoferta que las elimine aumenta la cantidad de dinero que el vendedor recibe y puede mejorar tu oferta. Pagar el costo de la garantía de la vivienda A veces, los vendedores ofrecen a los posibles compradores una garantía de vivienda para cubrir el costo de las reparaciones de los principales electrodomésticos y sistemas, como el aire acondicionado o el sistema de calefacción, si se descomponen dentro de un plazo determinado (generalmente un año después del cierre). La garantía básica de una vivienda cuesta entre 300 y 600 dólares al año, según Angie's List. Si piensas que renunciar a esta garantía puede mejorar las negociaciones, pero quieres la tranquilidad de contar con esta protección, dile al vendedor que no es necesario que se haga cargo y contrátala tú mismo. Solo ten en cuenta, más allá de quien contrate la garantía, que deberás pagar un arancel de servicio (generalmente entre USD 50 y USD 100) si algo necesita ser efectivamente reparado durante la vigencia de la garantía. Otra cosa importante: La garantía de vivienda es algo completamente distinto del seguro del hogar, ya que este seguro es la cobertura que protege la estructura de tu casa y los bienes que hay en ella en caso de incendio, tormenta u otro accidente, y es obligatorio si te otorgan una hipoteca. Puede costar entre USD 300 y USD 1,000 por año. Reconocer cuándo es necesario decir adiós Al negociar con un vendedor, confía en tu instinto y en tu agente. Si tu agente te dice que un trato no es bueno para ti, es importante que lo escuches. Y si ya no quieres seguir cediendo cosas, y el vendedor no se mueve de su posición, lo mejor quizá sea dar por terminadas las negociaciones. Puede ser una decisión difícil de tomar, ¡y con razón! Negociar es difícil. Es agotador. Perder algo por lo que te has esforzado mucho puede causar decepción. Pero no te preocupes. Hay algo mejor para ti ahí fuera, esperándote. Y cuando te sientas mejor, te darás cuenta de algo: ¡Ahora ya sé cómo hacer todo esto!  Elegir al agente adecuado te garantizará que podrás tomar las mejores decisiones a la hora de adquirir tu nuevo hogar.

Aléjese del síndrome del arrepentimiento del comprador de casas Por: Lynn Ettinger A la hora de comprar una casa, es posible hacer una oferta exitosa incluso en un mercado competitivo, si cuentas con la información y la ayuda correctas. Cuando buscas una casa, la presión de la competencia puede hacerte pensar cosas como “Me gusta, pero es demasiado cara" o, en el otro extremo, “¡Tengo que comprarla ya mismo!”. Entonces, tu siguiente pensamiento es algo así como: “¿Y qué si el precio de esta casa supera mi presupuesto? Puedo recortar en otro lugar, ¿verdad?”. Bueno, este tipo de pensamiento puede meterte en problemas. Problemas que son totalmente evitables. Ya sea que estés en medio de una guerra de ofertas por una casa que te interesa o contemplando tu lista de lo que no puede faltarle a tu nuevo hogar, nunca pierdas de vista tu presupuesto ni los riesgos. Así es como podrás adquirir una casa sin sufrir el síndrome del arrepentimiento del comprador. Y te quedará dinero para disfrutar de otras cosas, como muebles nuevos, o simplemente para entretenerte y divertirte. ¿Quién sufre del síndrome del arrepentimiento del comprador y por qué? Según una encuesta de 2021 realizada por Bankrate y YouGov, un mercado inmobiliario competitivo puede hacer que los compradores compren una casa que está más allá (a veces mucho más allá) de sus presupuestos o que no satisface sus necesidades. De acuerdo con esta encuesta, los compradores de viviendas recientes, incluido un 64% de millennials, se arrepintieron de la compra de su vivienda. ¿La razón principal? No estaban preparados para afrontar su mantenimiento ni otros costos relacionados con la propiedad. Además de eso, el 13% por ciento de los millennials afirmó que creían haber pagado un precio de venta más alto del que deberían haber pagado. “En una casa, siempre hay algo que se rompe, por lo que la gente debe reservar un presupuesto para cualquier cosa que necesite arreglo”, dice Lawrence Yun, economista en jefe de la National Association of REALTORS®. “Como regla general, es necesario reservar el 1% o el 2% del precio de la vivienda para posibles gastos de mantenimiento”, explica Yun. “Para una casa cuyo valor es de USD USD 300,000, eso significa que debe hacerse una reserva de unos USD 3,000”. Una de las razones por la que los compradores de viviendas pueden verse tentados a sobrepasar su presupuesto es el efecto que producen en ellos las hermosas casas que salen en la televisión, según un informe de la NAR sobre la puesta a punto de las casas para su venta. “Esos programas crean expectativas poco realistas respecto del proceso de compra de viviendas y de cómo deben verse las casas”, dice Brandi Snowden, directora de investigación y encuestas de miembros y consumidores de la NAR. Y los compradores se van convenciendo de que las características que solían ser un lujo se vuelven una necesidad. Creen que todo el mundo tiene esos elementos y que ellos también deberían tenerlos. La solución: Es fundamental trabajar con un agente REALTOR tan pronto como sea posible en el proceso de adquisición. “Asegúrese de que su agente conozca su presupuesto, para que pueda ayudarlo a establecer expectativas y cumplirlas”, aconseja Snowden. Cómo navegar a través de la búsqueda de casas en un mercado competitivo Además de la presión que reciben para ir más allá de sus presupuestos, los compradores enfrentan otros obstáculos. Estos son cinco ejemplos: Solicitudes de exención de contingencias Tamara Suminski es una agente de bienes raíces de Beach Real Estate Group en Manhattan Beach, California. No solo ve guerras de ofertas, sino también vendedores que quieren que los compradores renuncien a las contingencias. “Si se pacta una contingencia de tasación, y la tasación resulta ser baja, el comprador tiene opciones. Puede tratar de renegociar con el vendedor, aportar la diferencia o cancelar la operación. Cuando se elimina esa contingencia y la protección que ofrece, y la vivienda no se tasa en el nivel correcto, es poco probable que el vendedor quiera renegociar. Y el comprador ya ha renunciado a su derecho de cancelación. Si de todos modos se cancela la operación, está arriesgando el depósito que hizo”. Algunos compradores, además, están empezando a renunciar a las contingencias relacionadas con las inspecciones de viviendas. Son instancias importantes, ya que el inspector de viviendas revisa la casa en función de la información declarada por el vendedor, y el comprador podrá luego usar los hallazgos que surjan de la inspección como una herramienta de negociación, dice Suminski. La eliminación de estas protecciones puede terminar costándole dinero a los compradores. Cuantas más ofertas que presente el comprador sean rechazadas, mayor será el riesgo que el comprador estará dispuesto a asumir. Por lo tanto, puede que renuncie a las contingencias para luego arrepentirse, dice Suminski. Su consejo es hablar con un agente especializado en representar al comprador, algo esencial para guiar a los compradores a través de todas estas complejidades, ya que son los profesionales indicados para explicar los riesgos que conlleva eliminar las protecciones y las variables desconocidas. Visitas y decisiones apresuradas Bryan Yap recientemente compró una casa en un mercado costoso y altamente competitivo: el condado de Orange, California. Descubrió que, con la pandemia, cada visita para recorrer una propiedad duraba solo 15 minutos. Ese fue uno de los mayores obstáculos. “Veíamos tres, cuatro o cinco casas en un día. Es difícil así poder hacer un seguimiento de lo que te gusta más o menos de cada propiedad. Lo que haría diferente ahora es tomar notas inmediatamente después de ver una casa. Si vas preparado de antemano, lo mejor es llevar una lista de deseos y de requisitos en orden de prioridad. Inmediatamente después de ver cada casa, será útil para clasificarla según las prioridades de esa lista”. Centrarse en la parte superior de su rango de precios "Si está buscando en un micromercado donde hay múltiples ofertas para la misma propiedad y las casas se venden por encima del precio de venta publicado, no se concentre en la parte superior de su rango de precios", dice Suminski. Si su límite superior es de USD 300,000, busque casas con un precio de USD 250,000 o de USD 275,000. De lo contrario, siempre van a superar su oferta”. 16. Así lo hizo Yap cuando estaba mirando propiedades. “Busqué casas que estuvieran unos USD 25,000 por debajo de mi presupuesto máximo. Fui a Zillow, miré las que se habían vendido recientemente y traté de calcular el promedio de los valores por encima del precio de venta a los que se habían vendido, y luego factoricé ese promedio en mi precio de oferta”. Ser flexible y hacer concesiones Los elementos imprescindibles de Yap para su casa eran que tuviera tres habitaciones, dos baños y estar más cerca del centro de la ciudad de Anaheim. “Pude conseguir las tres habitaciones y los dos baños, pero tuve que ceder con la ubicación. También tuve que ceder en el precio, pero no fue un problema porque seguía estando dentro de mi presupuesto. Para competir con todos los compradores potenciales, sabía que teníamos que ofrecer un precio superior al publicado o eliminar algunas contingencias”. Suminski aconseja ajustar la búsqueda geográficamente, incluso si eso significa tener que viajar un poco más cada día. Es posible que los compradores también tengan que ceder en los tipos y las características de las propiedades. Además, deberán considerar la posibilidad de hacer remodelaciones por sí mismos, en lugar de querer que todo esté listo antes de mudarse. “Es posible que tengan que estar dispuestos a buscar viviendas estilo townhouse en lugar de casas unifamiliares, o evaluar la opción de instalar alfombras y pintar los fines de semana”. Sobrecarga de información En los dos años anteriores a empezar la búsqueda de una casa, Yap leyó mucho. “Tenía que idear todo un plan, que debía seguir estrictamente para poder pagar la compra de una casa”. Debido a que el mercado del Condado de Orange estaba muy activo, los agentes programaban las visitas apenas se publicaba una casa en venta o cuando su estado aparecía como "próximamente en venta". Yap se tomó la búsqueda “casi como un segundo trabajo”; dedicaba el horario de almuerzo y las tardes luego del trabajo a revisar los correos electrónicos, hacer búsquedas en línea y enviar mensajes de texto a su agente de bienes raíces sobre lo que quería ver. “Tuve que hacer muchos sacrificios. Mis amigos querían hacer planes conmigo para el fin de semana, pero yo prefería concentrarme en la búsqueda y les decía 'Lo siento mucho, tengo que ir a ver casas ese día'". Está muy agradecido con sus agentes de bienes raíces, entre ellos Sumiski, por mantenerlo siempre informado. “Son quienes hicieron que todo haya funcionado. Aprendí muchísimo de ellos”. Algunos agentes, como Suminski, tienen una designación de representante del comprador acreditado, si bien los agentes de bienes raíces generalmente trabajan tanto con vendedores como con compradores. “Los agentes con esta designación están ampliamente capacitados en la representación del comprador”, dice Suminski. “Están preparados para orientar a los compradores y darles la mayor información posible sobre el mercado, por ejemplo, acerca de los riesgos relacionados con las diferentes negociaciones. Si los compradores deciden acortar los plazos o eliminar algunas protecciones, deben estar al tanto de los riesgos vinculados con esa decisión”. Aprender de las experiencias Gracias a toda esa información y orientación, los compradores podrán hacer una oferta adecuada por la casa que desean comprar, especialmente en un mercado altamente competitivo. “Hoy en día, antes de que acepten su oferta, el comprador ha visto y presentado muchas otras ofertas para adquirir otras viviendas”, advierte Suminski. “Es algo que ocurre en todo Estados Unidos. Cada una de esas instancias debe tomarse como una oportunidad de aprendizaje para los compradores sobre la información que podrían tener que investigar para poder moverse con mayor rapidez”. Si siguen los consejos de otros compradores y de sus agentes, los compradores podrán mantenerse bien informados y obtener buenos resultados, incluso en un mercado difícil. ¡Es la mejor manera de evitar el síndrome del arrepentimiento! 

8 simples reglas para negociar tu oferta y conseguir esa casa Por: HouseLogic Con la ayuda de tu agente, usarás todo lo que has aprendido para sellar el trato. Este es el escenario soñado: Tu oferta es perfecta, no necesitas negociar nada y puedes pasar las próximas semanas considerando temas de suma urgencia para la casa, como "Podría poner unos candelabros en el hall de entrada, ¿no?" y "Quiero un sofá nuevo: ¿rojo rubí o verde esmeralda?". Bueno, podría suceder. Muchos vendedores aceptan la mejor oferta que reciben sin mayor negociación. Pero también se sabe que los vendedores rechazan las ofertas por diversas razones. O hacen contraofertas. Es algo especialmente probable si realiza una oferta baja o cuando hay varias ofertas en juego. Si te hacen una contraoferta, dependerá de ti decidir si deseas aceptar el nuevo contrato, negociar los términos o retirarte de la negociación. En casos como este, consulta a tu agente. Es tu guía espiritual. Si decides que quieres negociar, es decir, hacer una contraoferta a la contraoferta del vendedor, tu agente utilizará sus habilidades de negociación para ayudarte a obtener el mejor trato posible. Es lo que hacen los y las agentes de bienes raíces a diario. Pero siempre hay cosas que puedes hacer. Si comprendes qué tácticas de negociación tiene el agente a su alcance (según el tipo de mercado y de cuál sea tu posición), podrás respaldarlas. Y apoyarlo en lo que haga. Aquí hay ocho reglas que todo comprador (junto con su agente) debe conocer antes de que comience la negociación: Actuar rápido, ya mismo Cuando recibas una contraoferta, debes responder rápidamente, idealmente dentro de las 24 horas. Cuanto más esperes, más chances tendrá otro comprador para aprovechar la oportunidad y apoderarse de la propiedad. ¿Algo más? Sí. Si un vendedor siente que estás dudando, es posible que retire la contraoferta antes de que puedas responder. Subir el precio (dentro de lo razonable) Si bien es obvio que no deseas pagar de más por una casa, es posible que debas aumentar la apuesta inicial, especialmente si la oferta inicial fue baja. Confía en la experiencia de tu agente para determinar cuánto dinero debes agregar al precio de venta para hacerlo más atractivo para el vendedor. Luego, a través de su poder de persuasión, tu agente puede hacer que la contraoferta parezca aún más atractiva señalando operaciones similares: casas vendidas recientemente en el área que son comparables en términos de sus dimensiones y características. A medida que tu agente negocia, puede parecer que las cosas se intensifican rápidamente. Es estresante. Es posible que sientas una repentina necesidad de hacer lo que sea necesario para ganar. Antes de llegar a esos extremos, recuerda dos cosas muy importantes: No puede superar los límites monetarios de la hipoteca preaprobada por la entidad de crédito. No puedes exceder el presupuesto que tienes. Tu contraoferta tiene que ser una suma que sientas que tiene sentido gastar en una casa. Quieres esa nueva casa y, también, seguir viviendo tu vida. Además: todavía te quedan opciones. Aumentar el depósito Aumentar el depósito (también llamado EMD; es la suma de dinero que depositas para demostrarle al vendedor tu seriedad y compromiso acerca de la operación), es otra forma de mostrarle al vendedor que estás dispuesto a arriesgar más para comprar la casa. Un depósito estándar suele ser del 1% al 3% del precio de venta de la vivienda. Hacer una contraoferta con un depósito del 3% al 4% podría ser lo que necesitas para persuadir al vendedor de que se ponga de tu lado. Demostrar paciencia para tomar posesión Dependiendo de los tiempos del vendedor, cambiar la fecha de posesión propuesta (la fecha prevista para ingresar a la propiedad), también podría mejorar tu oferta. Si el vendedor quiere quedarse en la casa unos días más después del cierre, intenta ofrecer una fecha de posesión posterior. También puedes preparar un acuerdo de "venta con alquiler", es decir, el vendedor te paga una renta por permanecer en la casa durante un plazo determinado después de la fecha de cierre. Eliminar algunas contingencias, pero con cuidado ¿Quieres mejorar aún más tu contraoferta? Reduce la cantidad de contingencias que solicitas. Es tu forma de decir: "Mire, tengo menos formas de retractarme", lo que le dará al vendedor más seguridad de que el trato se cerrará. Pero sé selectivo: algunas contingencias son demasiado importantes para abandonarlas. Una contingencia de inspección de vivienda (es decir, el derecho a hacer una inspección de la casa y solicitar reparaciones) te da una salida si detectas problemas importantes en la propiedad (y evitará que termines gastando un dineral en arreglar la casa). Puedes renunciar a una inspección de termitas si estás en un estado donde ese riesgo es menor. Pero, en última instancia, renunciar a incluir contingencias depende del mercado, de los requisitos de tu programa de préstamos, de tu tolerancia al riesgo y de las circunstancias particulares de la propiedad. Y si renuncias a las contingencias y luego encuentras un problema, el vendedor no será responsable de solucionarlo. Pedir menos concesiones En el cierre de una operación hipotecaria, los compradores deben pagar los costos de cierre, que incluyen impuestos, tarifas de la entidad de crédito y de la compañía de títulos. Estos costos varían según el lugar, pero en general son de entre el 3% y el 4% del precio de venta de la casa. El vendedor paga entre un 1% y un 3% adicional. (SmartAsset.com y Nerdwallet.com tienen calculadoras simples que puedes usar para tener una idea aproximada de cuáles podrían ser tus costos de cierre). En tu oferta inicial, puedes pedirle al vendedor un pago en efectivo en el cierre llamado concesiones, para ayudarte a cubrir los costos del cierre que debes afrontar. (Es menos factible pedirlo si hay varias ofertas). Las concesiones reducen los ingresos netos del vendedor. Hacer una contraoferta que las elimine aumenta la cantidad de dinero que el vendedor recibe y puede mejorar tu oferta. Pagar el costo de la garantía de la vivienda A veces, los vendedores ofrecen a los posibles compradores una garantía de vivienda para cubrir el costo de las reparaciones de los principales electrodomésticos y sistemas, como el aire acondicionado o el sistema de calefacción, si se descomponen dentro de un plazo determinado (generalmente un año después del cierre). La garantía básica de una vivienda cuesta entre 300 y 600 dólares al año, según Angie's List. Si piensas que renunciar a esta garantía puede mejorar las negociaciones, pero quieres la tranquilidad de contar con esta protección, dile al vendedor que no es necesario que se haga cargo y contrátala tú mismo. Solo ten en cuenta, más allá de quien contrate la garantía, que deberás pagar un arancel de servicio (generalmente entre USD 50 y USD 100) si algo necesita ser efectivamente reparado durante la vigencia de la garantía. Otra cosa importante: La garantía de vivienda es algo completamente distinto del seguro del hogar, ya que este seguro es la cobertura que protege la estructura de tu casa y los bienes que hay en ella en caso de incendio, tormenta u otro accidente, y es obligatorio si te otorgan una hipoteca. Puede costar entre USD 300 y USD 1,000 por año. Reconocer cuándo es necesario decir adiós Al negociar con un vendedor, confía en tu instinto y en tu agente. Si tu agente te dice que un trato no es bueno para ti, es importante que lo escuches. Y si ya no quieres seguir cediendo cosas, y el vendedor no se mueve de su posición, lo mejor quizá sea dar por terminadas las negociaciones. Puede ser una decisión difícil de tomar, ¡y con razón! Negociar es difícil. Es agotador. Perder algo por lo que te has esforzado mucho puede causar decepción. Pero no te preocupes. Hay algo mejor para ti ahí fuera, esperándote. Y cuando te sientas mejor, te darás cuenta de algo: ¡Ahora ya sé cómo hacer todo esto!  Elegir al agente adecuado te garantizará que podrás tomar las mejores decisiones a la hora de adquirir tu nuevo hogar.